La reivindicación para que el Conservatorio Superior de Música de Castilla La Mancha se ubique en Cuenca, ha propiciado la realización de una serie de conciertos a los que se ha denominado: “Hecho en Cuenca”. Ayuntamiento de Cuenca y la Fundación de Cultura han invitado a participar en éste ciclo a más de veinte músicos, durante los dos años que lleva realizándose. Músicos todos ellos que están relacionados con Cuenca, bien de manera directa o indirecta.
El éxito de los conciertos celebrados ha sido importante, tanto en la calidad de los intérpretes como en la asistencia de público, y por ello no se quería dejar pasar la oportunidad de hacer un atractivo “final de curso”. Había que elegir una obra atractiva para el público, bonita, y que además precisara de muchos músicos, que comulgara con el espíritu de compromiso social y musical con el que se ideó éste ciclo. La obra seleccionada ha sido Carmina Burana, del compositor alemán Carl Orff. Una obra emblemática, muy seductora y con un fuerte componente didáctico. Para llevarla a cabo se han puesto en marcha dos nuevas agrupaciones. La vocal, con el Orfeón Ciudad de Cuenca, que dirige Carlos Lozano y que nace con vocación de perennidad; y la orquestal, con la Orquesta Ciudad de Cuenca, que dirige Pedro Pablo Morante. Una creación ad hoc que agrupa músicos de la Joven Orquesta de Cuenca, la Banda de Música de Cuenca, así como otros profesores y alumnos más avanzados del Conservatorio Pedro Aranaz de nuestra ciudad. Una unión de fuerzas para una obra exigente y por una causa que se considera adecuada y justa. Retomamos así el viejo eslogan en base al cual se construyó el Teatro Auditorio y el Centro de Música Palafox: “Cuenca ciudad para la música”.