John es un joven británico, apasionado de las letras, que llega a Creta para rescatar y explotar una mina que acaba de heredar. Allí conoce a un hombre entusiasta y vividor que le propone una alternativa a los libros y a la mina: la vida. Este hombre es Zorba. Su historia nos la cuenta ahora el Ballet de la Ópera de El Cairo en dos actos y veintidós escenas.

Pasión a la mediterránea

El primer acto comienza con la presentación de Yorgos, el joven griego que pretende a la joven viuda Marina. Apasionado y enamorado, no está dispuesto a subyugarse a ninguna ley que no sean las suyas propias. El pueblo ve con buenos ojos su relación con Marina, pero ésta no puede evitar enamorarse del joven viajero John. En este primer acto sentimos el encuentro del amor, la rabia de los celos y el vitalismo de Zorba, que no quiere desprenderse de su libertad ni por la mujer que ama, Hortensia.
En el segundo acto, la música nos transporta a la tragedia de la muerte de Hortensia y Marina, y a la desesperación de sus amantes. El ritmo de la representación cambia al final cuando Zorba y John, superando su duelo, emprenden juntos de nuevo el camino de la vida representada con el baile del ‘sirtake’ al que todo el pueblo se une. Como dice Zorba, lo que importa es aceptar lo que la vida te depara, no con resignación y angustia sino con el entusiasmo y el poder que da el presente.

Un ballet egipcio con ascendentes rusos

El Ballet de la Ópera de El Cairo fue fundado en 1966 y sus miembros se formaron con profesores soviéticos. Su primera producción fue La fuente de Bakchisaray, dirigida por Leonid Lavrovski, antiguo director del Teatro de Bolshoi. Influenciada por el ballet clásico ruso, la compañía incluyó otros grandes títulos clásicos a su repertorio.
Más tarde, este ballet buscó una identidad propia con la ejecución de piezas contemporáneas creadas por compositores y coreógrafos egipcios.
Desde 1973, la compañía ha realizado giras por todo el mundo, empezando por Rusia, pasando por Bulgaria y la ex Yugoslavia, Alemania, Francia, Italia, Estados Unidos, Corea y China, entre otros, y recalando ahora en España donde ha recibido una magnífica acogida.
En 1991, el ballet se integró en el Centro de Cultura Nacional, dirigido por Abdel Moneim Kamel, quien dejó una gran huella en la compañía. Desde 2004, Erminia Gambarelli es la directora artística del Ballet de la Ópera de El Cairo.

La película de 1966

Muchos espectadores revivirán en esta velada la inquietud, el desasosiego y la pasión que en su día nos invadió al ver por primera vez la legendaria película basada en la novela de Nikos Kazantzakis, dirigida por Michalis Cacoyanis en 1966, merecedora de tres Oscars de la Academia de Cine Norteameriana. En aquel Zorba el griego, Anthony Quinn, Irene Papas, Alan Bates y Lila Kedrova nos enseñaron cómo era Creta, el medio rural de la Grecia tradicional, el ‘sirtake’, la ‘joie de vivre’ y a Eros junto a Thanatos.