La película de Fernando Fernán Gómez llevada al teatro

EL EXTRAÑO VIAJE,
un relato de terror y humor negro

El argumento lo ideó Luis García Berlanga basándose en una tragedia real acaecida en un pueblo murciano y que los periodistas de sucesos de la época bautizaron con el nombre de “El crimen de Mazarrón”. Tras la idea vino un guión y después una película que dirigió el gran Fernando Fernán Gómez: El extraño viaje (1964). En aquel momento nadie se fijó mucho en ella, pero hoy es considerada una película de culto. Ahora salta de la pantalla al escenario.

El extraño viaje (cuyo titulo original, El crimen de Mazarrón, no fue permitido por la censura) se desarrolla en la España rural franquista de comienzos de los 60, en un pueblo donde “se conoce todo el mundo” y donde imperan “las apariencias” y el “qué dirán”.

Una familia misteriosa

Se trata de un pequeño pueblo donde nunca ocurre nada fuera de lo habitual y cuya vida transcurre monótonamente. Sólo los fines de semana se rompe esa monotonía con la llegada de un conjunto musical que trae los “nuevos” aires de los 60. Los fines de semana hay baile en el pueblo, incluido el nuevo twist y sus “provocativos” movimientos. “¡Qué vergüenza!”, murmuran las beatas.
En una de las mejores casas del pueblo vive una familia acomodada, compuesta por tres miembros: la dominante y cruel Ignacia, de vida aparentemente intachable, y sus dos hermanos, Venancio y Paquita, infantiles y retraídos y a los que Ignacia trata despóticamente.
Uno de esos fines de semana, una noche de tormenta cerrada que ha obligado a suspender el baile, Paquita y Venancio escuchan atemorizados unos ruidos en la habitación de su hermana Ignacia y se acercan a ver qué ocurre. Ignacia entreabre la puerta y Paquita y Venancio creen ver allí dentro a una cuarta persona. Ignacia lo negará rotundamente… Así comienza El extraño viaje.

De la risa al miedo gótico

Mediante una puesta en escena brillante y técnicamente innovadora, El extraño viaje propone al espectador otro “viaje que lo lleve a transitar por diversos territorios que van desde la risa y la parodia hasta el miedo gótico”.
La historia, adaptada por Guillermo Montesinos y Marta Fenollar, se nos presenta, efectivamente, como un cuento de terror, una novela policíaca, un relato de humor negro y hasta una “extraña” crónica costumbrista. Todo ello con algunas dosis de autentico suspense. El resultado es una función de teatro que “no sólo aspira entretener, sino fascinar y también, a veces, a aterrar.”
El extraño viaje es, en realidad, una historia muy teatral, ya que en ella caben géneros como el sainete sangriento, la zarzuela paródica, el más hiriente humor negro o la reelaboración del tradicional coro griego mediante la inclusión de los paisanos y cotillas del pueblo. Una mezcla, en fin, de sainete y tragedia esperpéntica que nos lleva a Valle-Inclan: al teatro.

España, años 50-60

Hay varios elementos que hacen de la película original un texto realmente tentador para adaptar al teatro, como reconocen los responsables de esta brillante función. Por un lado, la variedad de atmósferas que se dan en este retrato hiperrealista de la España de los años 50-60 entre la dictadura y el twist: la distancia abismal entre el pueblo y la ciudad, la moral y la fiesta, la pandereta y la cruz, la claridad y la sordidez, el interior y el exterior de las casas, los “ricos” y los “pobres”, la Iglesia y la taberna, el bikini y el corsé…. Y por otro lado, esas tormentas terroríficas de luz espectral que son tan “nuestras” y que ayudan a crear el tono de tragedia manchego-hitchcockniana de esta historia situada en la España de la dictadura.
Al ser varias y diversas las atmósferas, ambientes y registros que se plantean en este proyecto teatral, el equipo artístico y técnico encargado de él está formado por diseñadores y artistas de teatro que, desde su especialidad, pueden enriquecer esta propuesta y hacer de este montaje un espectáculo para recordar, al igual que la película original y su director, el inolvidable Fernando Fernán Gómez.

Entresacados

Una retrato hiperrealista de la España rural de la dictadura

La tragedia cómica de un pueblo de vida monótona donde nunca ocurre nada