Cincuentenario de Joglars
2036 OMENA-G:
una celebración autoparódica
La compañía Joglars ha querido celebrar sus bodas de oro con una obra que habla de ellos, de Joglars, de su trabajo y de cómo se imaginan a sí mismos y a la sociedad española dentro de veinticinco años, en 2036. La función, lejos de ser un autohomenaje, está concebida como un antihomenaje y una autoparodia, al puro estilo Joglars.
En 1961 Albert Boadella, Carlota Soldevila y Antoni Font forman el embrión de la compañía y ofrecen su primera representación de pantomima y lenguaje gestual en el desaparecido teatro Guimerá de Barcelona, cuando todavía eran un trío sin nombre.
Los comienzos de una carrera imparable
Un año más tarde se incorporan varios miembros al grupo, le dan el nombre de Els Joglars (ahora solamente Joglars) y actúan por primera vez en el Palau de les Nacions de Montjuïc. Desde entonces su trabajo ha compaginado dos tendencias que no suelen darse juntas: la investigación sin convencionalismos y la popularidad.
Poco después de aquella primera actuación estrenarían L’opera dels tres reals (era la primera vez que se representaba públicamente a Bertold Brech en Cataluña), L’arte del mim, Deixebles del silenci, Mimetismes, Calidoscopi, El diari, así como frecuentes mimodramas. Su primer gran éxito fuera de España vendría en 1967, en Zurich, con un conjunto de doce mimodramas.
La censura, la cárcel
Los problemas de Joglars con la censura y la intransigencia del régimen franquista habían comenzado ya con L’opera dels tres reals, que provocó la disolución de la Agrupació Dramàtica de Barcelona por orden gubernativa. En 1970 su obra El joc fue duramente criticada y condenada por ciertos sectores católicos. Pero lo peor vino en 1977 con La torna, una obra que les acarrearía graves consecuencias: Boadella fue detenido, encarcelado y procesado por un presunto delito de ofensas al ejército. El resto de actores corrió parecida suerte. Boadella protagonizó entonces una famosa y rocambolesca fuga del Hospital Clínico de Barcelona y se exilió en Francia. Finalmente, el Rey indultaba a todo el grupo.
Ya en los 80 la democracia permitió que la carrera de Joglars fuera engrandeciéndose como merecía. Entretanto, obras como Operació Ubú, Teledeum, Virtuosos de Fontainebleau, Visanteta de Favara, Yo tengo un tío en América o ciertas series de TV han seguido levantando ampollas… Hasta llegar a este cincuentenario.
2036
2036 Omena-G, cuyo título ya es un juego de palabras, nos propone un salto de 25 años. Imaginemos que estamos en 2036 y que se organiza un homenaje a Joglars en su 75 aniversario. ¿Qué habrá sido del grupo entonces? ¿Vivirán aún sus componentes? ¿Y su director? ¿Qué harán? ¿Como será la sociedad en 2036?
Autocaricaturizados, encarnados en ancianos achacosos y cascarrabias que habitan una especie de decrépito asilo para artistas, unos viejos comediantes, Joglars, se resisten a jubilarse. Como Moliére, quieren morir en el escenario haciendo lo que siempre han hecho: un teatro libre, imaginativo, crítico y transgresor, a contracorriente de la corrección, un teatro para reírse del mundo y de uno mismo, un teatro que ha provocado “que seamos tachados de antipatriotas, reaccionarios, blasfemos, anarquistas o fachas, según las tendencias dominantes.”
Empezando por ellos mismos, Joglars no dejan títere con cabeza en esta función que nos habla con ternura y crueldad de la vejez y de cómo se ve desde esa vejez a la sociedad española: las instituciones políticas, las finanzas, la juventud idiotizada, la progresía oficial, la corrupción, la televisión, el lenguaje SMS, los famosos y famosillos..., una sociedad, en fin, convertida en una especie de pantalla de Gran Hermano.
2036 Omena-G es una representación irónica sobre el final de la aventura de Joglars. Como escribe Albert Boadella, “el final de la prodigiosa aventura de Joglars llegará irremisiblemente, y en esta obra, sin perder el humor, ni el sarcasmo, ni la buena forma física, anticipamos una posible versión del ocaso.”
Entresacados
Un salto en el tiempo: Joglars representándose a sí mismos convertidos en ancianos, en 2036.
Una obra nostálgica, divertida, cruel, tierna, sarcástica.
Joglars: la compañía de teatro privada y estable más longeva de Europa