El nuevo reto escénico de Nuria Espert

LA VIOLACIÓN DE LUCRECIA,
un poema de Shakespeare y una inmensa actriz

Nuria Espert vuelve a embarcarse en un ambicioso proyecto con una de las primeras obras de Shakespeare, un poema dramático en forma de monólogo y en el que la actriz interpreta a cuatro personajes. El texto está basado en la leyenda del origen de Roma, las luchas por el poder y el papel de la mujer en aquella época.

En este desgarrador poema de William Shakespeare, publicado cuando su autor apenas tenía treinta años, está ya todo el germen y la grandiosidad de sus obras posteriores. La extraordinaria y emocionante narración del hecho criminal que terminó con el reinado de los reyes en Roma y que propició la instauración de la republica romana, se convierte a través de Shakespeare en un mosaico de sentimientos, pasiones, arrebatos y delitos, además de en un espectáculo de gran belleza a pesar de su escalofriante violencia.

La trama

Corre el siglo VI a.C. y reina el último monarca romano: Lucio Tarquino. Los generales Colatino y Sexto Tarquino (hijo del rey) rivalizan en una conversación acerca de la fidelidad de sus esposas. A continuación deciden ir a sus casas a sorprenderlas: la de Sexto está de celebraciones, mientras que Lucrecia, la de Colatino, una joven de 17 años famosa por su pureza en una Roma corrupta, está hilando castamente. Sexto Tarquino, tras comprobar que su esposa no le es fiel, viola a Lucrecia. Ésta denuncia el hecho y pide a su padre y a su marido que la venguen. Seguidamente se suicida. Lucio Bruto, amigo de su marido, encabeza entonces una revuelta contra la familia de Tarquino que acaba derrocando al rey.
En palabras de la propia Nuria Espert, La violación de Lucrecia es una obra que “habla de las luchas con uno mismo, de la autodestrucción, de las pasiones que no podemos controlar, del amor y, sobre todo, de la violencia de un ser sobre otro, de la parte animal que también está en nosotros”.
En esa violencia de un ser sobre otro –la violación– y en el daño irreparable que causa, es dónde la obra de Shakespeare/Espert pone su foco de atención: “Todas las mujeres violadas”, explicaba recientemente la actriz, “quedan tocadas para siempre; yo he tenido la desdicha de tratar con mujeres violadas y lo único que les faltaba era tragarse un puñal. El honor existe y la mancilla del honor más profundo que se puede hacer a una mujer es la violación. Y salvo los macarras que salen en televisión, hoy las personas honradas seguimos teniendo sentido del honor.”

Una poderosa actriz

La violación de Lucrecia es un texto con un narrador y varios personajes que van tomando la voz y que se explican como en los más bellos monólogos de Hamlet o de Lady Macbeth. Un monólogo, pero cuatro voces. Cuatro voces, pero una sola actriz.
La idea de llevar al teatro este texto fue de la propia Nuria Espert. Tras leerlo, trabajó en él durante cinco meses hasta convertirlo en una obra de una hora y cuarto, cuando, íntegro, podía durar tres. “Después empecé a aprendérmelo para estar convencida de que podía memorizar 118 estrofas. Cuando me supe 25, busqué un empresario”. Eligió a Juanjo Seoane, un productor con una experiencia de 47 años y que cumple con La violación de Lucrecia su producción nº 101.
Tras el productor, eligió también al director, Miguel del Arco, autor y director de la muy elogiada La función por hacer, basada en Seis personajes en busca de autor, de Pirandello, que recientemente pudimos ver en este Teatro-Auditorio.
Miguel del Arco, tras la experiencia, confiesa: “Nunca imaginé que yo fuera a pronunciar en mi vida la frase ‘he dirigido a Nuria Espert’”. Ahora, después de dirigirla y conocerla, la define como “una actriz generosa, disciplinada, trabajadora hasta la extenuación, compañera de todos y tan divertida que es capaz de hacerme caer al suelo de la risa. Nuria se tira a la piscina con la misma energía y la misma capacidad de riesgo que han caracterizado su impresionante carrera.”
Una carrera valiente y personalísima que no ha hecho más que crecer en grandeza y sabiduría desde que, a los trece años de edad, Nuria Espert empezó a formar parte de la Compañía Titular Infantil del Teatro Romea de Barcelona.