COMEDIA Y COSTUMBRISMO ROMÁNTICO EN ‘EL SOMBRERO DE TRES PICOS’


Morfeo Teatro pone en escena el clásico del romanticismo El sombrero de tres picos, escrito por Pedro Antonio Alarcón en 1874, una obra llena de enredos que bucea en el habla popular y en el refranero de la época sin obviar la corrupción que se daba en la España de entonces.


El clásico del costumbrismo romántico El sombrero de tres picos, de Pedro Antonio Alarcón, comedia basada en el conocido romance castellano La molinera y el corregidor, será puesta en escena por la compañía Morfeo Teatro Clásico, la cual anuncia una adaptación “netamente fiel” al original, una ingeniosa historia de enredos cuyos personajes son “marionetas de sus pasiones y necedades” que retrata la España rural del siglo XIX.
Así, en ella se muestran los abusos de poder de la época, como esa corrupción y ese enchufismo que no obstante siguen estando muy presentes en la sociedad actual, y se refleja el estilo popular del habla de los personajes, con constantes refranes y dichos llenos de socarronería. Además, se representan conocidas coplas populares y versos de autores como Iriarte, Samaniego, Cadalso Meléndez Valdés y Jovellanos. Todo ello, buscando “un entretenimiento carnavalesco, disparatado, divertido y de alta calidad”.
La crítica la ha calificado como una “ingeniosa trama de amores y cuernos con una puesta en escena preciosista” y destacado la “ironía, mordacidad y crítica sagaz” de esta función dirigida por Francisco Negro, quien a su vez adapta al teatro la novela y da vida a el corregidor. Junto a él, sobre el escenario estarán Mayte Bona (la molinera), Javier Leoni (alguacil), Ángel Gonzalo (molinero) y Felipe Santiago (corregidora).

Vestuario de corte clásico según lo describe Alarcón
Mención especial merece el vestuario, de corte clásico, tal y como lo describe Alarcón en su novela, con lo cual sigue la estética del goyesco español. Para ello, la compañía ha estudiado modelos originales en museos etnográficos y del traje de época. En el caso del decorado, este también busca resultar veraz al tiempo que vistoso, para lo que se basa en la pintura paisajista de Goya y Fortuny.

La adaptación a la danza le dio la fama
El sombrero de tres picos, escrita en 1847, obtuvo fama internacional al ser adaptada a la danza en 1919 por los Ballets Rusos de Diaghilev con partitura musical de Manuel de Falla y escenografía y figurines de Pablo Picasso, a lo que posteriormente se añadirían unos decorados de Salvador Dalí.
La obra está ambientada a principios del siglo XIX, en una venta próxima a Sevilla. Su protagonista es el tío Lucas, un molinero cuarentón, "más feo que picio", casado con la bellísima Frasquita. El corregidor Don Eugenio de Zúñiga ansía los favores de la molinera, pero esta se niega por lo que su pretendiente tratará de alejar a Lucas de la venta.
Además de El sombrero de tres picos, la compañía burgalesa Morfeo Teatro Clásico tiene en cartel otras obras como La lozana andaluza, El coloquio de los perros o De burladores y burlados.