CENICIENTA PIERDE SU ZAPATO A GOLPE DE COREOGRAFÍA

Los espectadores, niños y adultos, podrán disfrutar de la clásica historia de amor y de triunfo personal, pero en esta ocasión en forma de musical, disfrutando de melodías con un estilo cercano al pop actual y pasando de la elegancia del vals a la expresividad de los bailes más urbanos.
El género de los musicales vive un momento dulce en nuestro país. El Broadway neoyorquino era el emblema, la popular calle comercial donde se vienen representando este tipo de obras desde los años 80 y, dado su gran éxito, la idea se terminó por extender internacionalmente hasta llegar también a España. Hace ya algunos años que podemos disfrutar sin salir de nuestras fronteras de toda clase de musicales, bien de obras clásicas del género o bien de otras elaboradas expresamente a partir de conocidas canciones, del repertorio de cantantes o grupos de éxito o, como es el caso del que nos ocupamos, la adaptación de cuentos infantiles.
En este caso, la compañía ‘Tempus Producciones’ se creó en el año 2008 al arrancar con el espectáculo Pinocho, un cuento musical, que contó con un gran éxito allí donde se representó. Partiendo de esos inicios, se decidió tomar otro de los cuentos clásicos para poner en marcha un nuevo espectáculo musical.
Se trata de La Cenicienta, el clásico cuento de la huérfana maltratada por su madrastra y sus dos hermanastras que enamora al príncipe tras su paso por la fiesta palaciega en la que pierde su zapato, momento tras el cual provoca que el heredero real la busque en todas los rincones hasta encontrarla para casarse con ella.
Con esta versión de La Cenicienta, la compañía ha pretendido mantener la esencia del cuento de siempre aunque, según explica, “el envoltorio se aleja de los parámetros tradicionales”. De esta manera el espectador, tanto infantil como adulto, podrá disfrutar de la clásica historia de amor y de triunfo personal que presenta el relato, eso sí, adornada con un sofisticado vestuario y con una escenografía que se caracteriza por su modernidad.
Por lo que respecta a la música, se ha optado por utilizar un estilo cercano al pop actual, sin olvidar las raíces que encierra el propio cuento, de manera que las coreografías pasan desde la elegancia del vals más clásico a la expresividad de los bailes más urbanos.
A la cabeza del reparto, en el papel de Cenicienta, Neus Alborch, licenciada en Interpretación por el Institut del Teatre de Barcelona en la especialidad de Teatro Musical y con experiencia como actriz y como cantante, habiendo grabado varios CDs de música popular infantil para los libros de texto Xino-Xano. El contrapunto lo pone la malvada madrastra, interpretada por Gloria Sánchez, quien ya tiene experiencia en esto del teatro musical infantil al haber participado en Peter Pan y 101 dálmatas.
También hay que hacer mención a Jose Tomàs Chàfer, director, productor, actor y coautor del texto, quien cuenta con formación actoral, de danza y de teatro musical, y que dentro del teatro infantil ha participado en los espectáculos Bailando con osos y Tres en raya, de la compañía ‘Pampol’s’.
En total, son siete los intérpretes que hacen que el musical cobre vida, los cuales actúan, bailan y cantan en directo todos y cada uno de los temas de la obra, para deleite del público familiar al que va especialmente destinada esta producción.
El espectáculo Cenicienta, el musical se estrenó en el mes de agosto del pasado 2011 en el contexto de la 42ª edición del Festival Internacional de Teatro y Danza de San Javier (Murcia), un entorno que se escogió al tratarse de “una plataforma de gran repercusión en el panorama teatral español e internacional que nos ayudó a impulsar las giras estatales de nuestro anterior proyecto”, argumentan desde la compañía.

Una corta, pero exitosa, trayectoria

La compañía ‘Tempus Producciones’, como se ha apuntado, se puso en marcha en 2008 con la obra Pinocho, un cuento musical. Según exponen, “la aventura empezó con una asociación entre el citado Jose Tomàs Chàfer, director y actor, y Mario Sanchis Císcar, productor, quienes se unieron para crear un espectáculo musical que nacería de las ideas del director y se gestionaría a partir de la distribuidora ‘Concultura’, propiedad del productor”.
El éxito de aquel espectáculo superó todas las expectativas, haciéndose de él más de 150 representaciones en diferentes ciudades españolas y estando tres meses de temporada en Madrid. Es más, resultó finalista en los Premios Max de las Artes Escénicas en la modalidad de Mejor Espectáculo Infantil en su 14ª edición. A partir de ahí, la compañía mejoró su infraestructura y, tras habérsele abierto las puertas de importantes teatros de todo el país, decidieron poner en marcha el nuevo espectáculo que ahora recala en el Teatro Auditorio de Cuenca.