LA MALA MEMORIA BUCEA EN LA BÚSQUEDA DE LA PROPIA IDENTIDAD

Antonio Muñoz de Mesa presenta un texto inquietante y de máxima actualidad, basado en la trama real de los bebés robados, cuyo reparto combina veteranía y experiencia. A la maestría de Asunción Balaguer y Carlos Álvarez-Novoa se une la juventud de éxito de Ruth Gabriel y Liberto Rabal.

Tomando como telón de fondo la trama real de los bebés robados que, según se ha investigado, sucedió en España entre los años 60 y 90, el actor, dramaturgo, cantante y presentador Antonio Muñoz de Mesa sorprenderá al público del Teatro Auditorio con La mala memoria, obra que explora el tema de la propia identidad cuando ésta ha sido violentamente sustraída.

Se trata de un texto inquietante, lúcido y actual con el que el autor se plantea una serie de interrogantes: “¿Hasta qué punto podríamos bucear en nuestro árbol genealógico sin sufrir un shock? ¿De verdad queremos saber de dónde venimos? ¿Cuál es el precio que paga una persona por saber quién es? ¿Es cierto el dicho de que la verdad te lleva a todas partes menos donde tú quieres? ¿Es necesario cerrar las heridas del pasado para poder vivir el presente?” A partir de todos ellos, la obra se desarrolla utilizando el personaje de Luz como elemento edípico, quien busca una verdad cuya revelación será difícil de asimilar.

Una de las características más resaltables de La mala memoria son sus personajes, a quienes podemos calificar como fascinantes y que cuentan con una gran riqueza de matices psicológicos. En este sentido están magistralmente interpretados por una serie de actores que combinan veteranía y experiencia, de forma que a la maestría de la gran Asunción Balaguer, actriz imprescindible de la escena española, y de Carlos Álvarez-Novoa, uno de los actores veteranos más modernos en su manera de interpretar, se unen dos actores que, siendo aún jóvenes, cuentan ya con excelentes trabajos y grandes éxitos en sus carreras cinematográficas, televisivas y teatrales, y que son Ruth Gabriel y Liberto Rabal.

En este espectáculo que, según Muñoz de Mesa, “es heredero de obras como El pato salvaje de Ibsen, Edipo Rey de Sófocles o Incendies de Wajdi Mouawad”, se plantea “cómo la verdad de los demás es irreconciliable con la verdad individual”, haciendo que el espectador salga de la sala con una mezcla de fascinación e inquietud ante lo que ha visto sobre el escenario.

Los protagonistas

Tal y como se ha apuntado, destaca especialmente el reparto de La mala memoria, encabezado por Asunción Balaguer, quien lleva subida a los escenarios desde los 15 años. Pronto pasó a formar parte de la compañía ‘Lope de Vega’, de José Tamayo, con la que representó obras como María Estuardo, de Schiller; Otelo, de Shakespeare; o Plaza de Oriente, de Joaquín Sotelo, y en la que durante el segundo año de temporada conoció a Francisco Rabal, con el que se casó. En cine ha trabajado con directores como Pedro Costa, Manuel Gómez Pereira, Imanol Uribe, Montxo Armendáriz o Emilio Gutiérrez Lázaro, y en televisión ha tenido papeles en series como Juncal, Una gloria nacional o Truhanes, y más recientemente en Gran Hotel.

Ruth Gabriel da vida a Luz, el personaje que busca la verdad de su identidad y que desata la trama. En su caso empezó a subirse a las tablas siendo una niña, a los 9 años, en Barrio Sésamo. Tras cursar estudios de interpretación en Estados Unidos y en Italia, su primer papel en una película, Días contados, le valió el reconocimiento de público y crítica, obteniendo la Concha de Oro y el Premio Goya a la Mejor Actriz Revelación. Además de cine, ha actuado en series de televisión como Querido maestro y El comisario.

Por su parte, Liberto Rabal aparecía ya en la década de los 80 como rostro infantil en diversas películas. Como actor adulto comenzó interpretando papeles secundarios y a continuación protagonizó Tranvía a la Malvarrosa, por la que estuvo nominado al Premio Goya como Mejor Actor Revelación. También ha protagonizado diversos filmes en Italia y ha participado en la serie Amar en tiempos revueltos.

Para terminar con el elenco actoral, Carlos Álvarez-Novoa comenzó su carrera en el Teatro Español Universitario, habiendo interpretado desde entonces a los grandes clásicos y a destacados autores contemporáneos. Destacan sus interpretaciones en Los años bárbaros, Solas (por la que obtuvo el Premio Goya al Mejor Actor Revelación) y Las olas (por la que recibió el Premio a Mejor Actor en el Festival de Cine de Moscú).

No se puede dejar de hacer referencia al autor del texto de La mala memoria, Antonio Muñoz de Mesa, quien es actor, dramaturgo, cantante y presentador. La mayoría de sus trabajos como dramaturgo han estado ligados a la compañía Uroc Teatro, destacando Clown Quijote de La Mancha, Objetos perdidos o El secreto de Miss Mundo. Además ha realizado el texto y las canciones de otras obras como Romeo y Julieta y Otro gran teatro del mundo. En la mayoría de estas producciones teatrales ha ejercido también como actor, carrera que también ha desarrollado en series de televisión como Frágiles o La pecera de Eva, y en películas dirigidas y producidas por él como En defensa propia o Moda infantil. Para terminar, señalar que ha recibido el premio Max al Mejor Espectáculo Infantil en 2004 por Qué es la vida y que fue nominado al Max al Mejor Espectáculo Musical en 2011 con Torrijas de cerdo.

El texto de Muñoz de Mesa llegó a las manos del productor Juanjo Seoane y se convirtió en su nuevo reto, después de ser responsable de más de 100 espectáculos a lo largo de su carrera profesional. Por ejemplo, en los últimos años se ha encargado de montajes basados en grandes autores de la dramaturgia clásica pero también contemporánea, como Shakespeare, Tennessee Williams o J. B. Priestley.

Para finalizar, el director es Julián Fuentes, licenciado en Arte Dramático por la University of Kent, en Canterbury (Reino Unido), y máster en Teatro Contemporáneo por la School of Contemporary Arts de la Edith Cowan University, en Joondalup (Australia). Es director artístico de la compañía hispano-australiana ‘Corazón de vaca’ y como director, actor y pedagogo ha trabajado en Australia, Vietnam, Canadá, Italia, Portugal y Francia. En Madrid ha dirigido, entre otras, las obras El proyecto Laramie, de Moises Kaufman; Mundos posibles, de John Mighton; y Los hijos de las nubes, de Lola Blasco.