EN EL JARDÍN, UNA EXPERIENCIA VISUAL Y ACTIVA PARA BEBÉS

Los más pequeños se internan a través de este espectáculo en el mundo de las imágenes de una forma lúdica y activa, sintiéndose confiados y admirando lo que va aconteciendo ante sus ojos.

Dirigida a niños de entre 1 y 3 años, la obra para bebés En el jardín supone un espectáculo que aúna teatro, vídeo, sombras y dibujos. Y es que desde su más tierna infancia los niños y niñas se encuentran inmersos en el mundo de las imágenes, aunque la mayoría de las veces de forma pasiva. De ahí esta propuesta, a lo largo del a cual los niños expresan lo que sienten: hay momentos de silencio, de risas y de aplausos, como manifestación espontánea de sus emociones.

A través de los diferentes soportes mencionados, las compañías Teatro Paraíso Antzerkia y Teatro de la Guimbarde de Bélgica hacen que el público sea transportado a un universo poético en el que los más pequeños, a quienes va específicamente dirigida la obra, se sientan confiados y admiren lo que va aconteciendo ante sus ojos.

El espectáculo comienza con una mujer que sueña sentada en su jardín, cuando llega un hombre y la invita a recorrer el mundo de las imágenes. Juntos descubrirán una tela entre los árboles que se convierte en una página en blanco en la que crear y transformar esas imágenes, en un lugar en el que jugar y plasmar las emociones.

Las compañías responsables de esta obra destacan cómo los niños más pequeños son el auténtico público, pues contemplan el espectáculo de forma diferente a los adultos pero lo hacen con todo el sentimiento y con todos sus sentidos, construyendo su propio imaginario a partir de esas primeras sensaciones y emociones que les transmiten. Esto supone que, en su deseo de explorar el mundo, se inicien en todas las expresiones artísticas y se abran, por primera vez, a la vida y al arte a través del teatro.

Una experiencia única que dichas compañías valoran especialmente, destacando el conmovedor y fascinante intercambio que puede existir entre el actor y los más pequeños a partir de representaciones que les hagan sentir y disfrutar, a la vez que descubren nuevas posibilidades como la búsqueda del equilibrio, el valor de la música y la apertura a la motricidad y la sensorialidad.