HELENA DE TROYA REIVINDICA SU DIGNIDAD Y UNA REVISIÓN DE LA HISTORIA EN JUICIO A UNA ZORRA

Carmen Machi da vida de forma magistral a una consumida Helena de Troya, una de las mujeres más famosas de la Historia y, posiblemente, una de las más vilipendiadas, e interpreta un monólogo apasionado de la mano de Miguel del Arco en el que cambia el tradicional punto de vista que existe sobre este histórico personaje.

“Yo sólo tomé una decisión, posiblemente la única que tomé en mi vida. La de amar a un hombre por encima de todas las cosas. Los hechos que le siguieron fueron decisiones de hombres poderosos obsesionados con la posteridad y la riqueza”.

Quien así habla es Helena de Troya, una de las mujeres más famosas de la Historia y, posiblemente, una de las más vilipendiadas, explicando la que podría ser la verdadera y única causa de su delito. Todo ello a través de un apasionado monólogo que recita al público cuando ya no es una mujer hermosa, sino una mujer consumida por el tiempo, por el alcohol y por el dolor. Un monólogo desde cuyo inicio se capta la fuerza del texto:

“Helena de España, Helena de Troya, Helena la argiva, Helena la aquea, la mujer más hermosa del mundo, la divina entre las mujeres, la hija de Zeus, la de níveos brazos, la de cabellos de oro… La bella Helena”.

Miguel del Arco, autor y director del texto, escribe este poderoso monólogo en el que cambia el punto de vista de esta famosa mujer, de manera que en vez de contar su historia desde fuera la cuenta ella misma reivindicando su dignidad al contar los acontecimientos que desencadenaron una de las más conocidas guerras antiguas. Y es que siempre ha sido la acusada de provocar este épico conflicto, pero como ella misma señala, “¿quién puede pensar que todo aquel despliegue era realmente por mí?”

Este montaje teatral fue encargado por el Festival Internacional de Mérida, que otorgó a Miguel del Arco total libertad para escribir un monólogo sobre cualquier personaje del teatro griego o romano, pieza que se representaría durante este certamen de verano al pie de la muralla de la Alcazaba emeritense.

Carmen Machi es la actriz que da vida, de manera totalmente magistral, a esta consumida Helena de Troya. Un personaje que siempre había sido tratado como secundario y, sin duda alguna, como responsable de todos los males de su época. Recordemos que la que fuera reina de Esparta se convirtió en Helena de Troya después de decidir abandonar su reino, a su marido y a su hija para seguir a Paris, el hijo del rey de Troya, desencadenando una guerra cruenta que duró diez años en los que los griegos sitiaron Troya.

De este bélico conflicto se le culpó solamente a ella, a la que se representó como mujer egoísta e infiel, con una belleza divina que hacía enloquecer, responsable de la muerte de griegos y troyanos. De hecho, cada vez que surgía una nueva interpretación, servía para responsabilizarla de nuevos males.

Explica Carmen Machi que, cuando leyó el texto, “visualicé de inmediato cada momento, cada emoción, cada suspiro. ¡Qué mujer tan inteligente! A través de un humor finísimo, Helena me mostraba sin ningún pudor el dolor que la habitaba desde su nacimiento. Me hacía cómplice de su íntima confesión. Me olvidé por completó de que era Miguel del Arco quien lo había escrito y asumí con rotunda naturalidad que era Helena la que me contaba su historia, la que a golpe de palabra reía, lloraba, amaga, jugaba… y yo con ella”.

Y es que en Juicio a una zorra es la propia Helena de Troya la que decide ser quien elija las palabras que expliquen los hechos, reivindicando la necesidad de revisar quién escribe la Historia. En este caso, la suya. Pero también la de otros, pues Helena arremete contra los hombres de aquella época con lengua afilada y una grave ironía. Como contra Ulises y su falta de piedad, o Aquiles y su cobardía. Es, por tanto, una mujer vuelta de todo, trasnochada y borracha por la necesidad de beber de forma permanente la droga mezclada con vino que le fuera ofrecida por Telémaco para aplacar su dolor. Es, en definitiva, una Helena de Troya que no tiene ya nada que perder.

Amplio reconocimiento

Juicio a una zorra ha obtenido, desde su estreno en el Festival Internacional de Mérida, un amplio reconocimiento por parte de crítica y público. Como tal, Miguel del Arco obtuvo el Premio Ceres del citado festival y recibió tres nominaciones a los Premios Max de las Artes Escénicas: a Miguel del Arco como Mejor Autoría en Castellano, a Carmen Machi como Mejor Actriz Protagonista y a Kamikaze Producciones como Mejor Empresa o Productor Privado.

Cabe hablar también de Kamikaze Producciones, compañía que nació en el año 2000 como un proyecto de emprendimiento especializado en la creación y producción de espectáculos para teatro, cine y televisión. A través de ella se canalizan las inquietudes creativas de sus fundadores, Miguel del Arco y Aitor Tejada, ambos con una larga trayectoria profesional como actores, guionistas de cine y televisión, y directores y productores de espectáculos.