SÓCRATES
JUICIO Y MUERTE DE UN CIUDADANO

La obra recrea el juicio a un filósofo condenado a muerte por denunciar la corrupción y la superstición. Josep Maria Pou encabeza el reparto junto a otros grandes del teatro en un texto de nueva creación firmado por Mario Gas y Alberto Iglesias. Un montaje tan necesario en la actualidad como lo es la obra de Sócrates en nuestro legado intelectual. Como director, Gas le ha dado un toque didáctico al estilo brechtiano, con un resultado sobrio pero dinámico, apasionado, claro y breve.  Apto para todo tipo de espectadores.

Además de ser uno de los pensadores más conocidos de la antigua Atenas y maestro de Platón, Sócrates está considerado el padre del pensamiento occidental. Él, un sabio que no quiso escribir sus pensamientos porque consideraba que todo el mundo debía desarrollar los suyos, fue el autor de aquella irónica expresión con la que la humanidad reconoce hoy su ignorancia: «Sólo sé que no sé nada».

Josep Maria Pou da vida a Sócrates, un pensador que será juzgado y condenado tras haber denunciado la corrupción en Atenas y haber advertido sobre el papel supersticioso y manipulador de la religión oficial. Acusado de despreciar a los dioses y corromper a la juventud, se negó a huir, (como le proponían sus discípulos) y fue condenado a ingerir una copa de cicuta. Su muerte se convirtió en una de las muertes más famosas de la historia. Se trata de un drama con tintes trágicos del que aunque se sabe el desenlace, logra mantener la tensión y la expectación en el público.

Sócrates como nuestro comtemporáneo

El texto que firman Alberto Iglesias y Mario Gas presenta a Sócrates y su entorno en el momento del juicio y de su muerte. Pretenden hablar de Sócrates como nuestro contemporáneo, ya que entienden que el teatro es siempre presente. Y en este caso, un puente no historicista entre el pasado y nuestra circunstancia, con todos los instrumentos teatrales: personajes, conflicto, poética, estética, narrativa, imagen… que son pertinentes a todo espectáculo escénico.

Mario Gas has subrayado la suerte de dirigir a una compañía excelente. “Josep Maria Pou en su caracterización del filósofo: Pou, un extraordinario hombre de teatro, asumiendo socráticamente la elaboración de su personaje. Junto a él, el gran Carles Canut, el feliz encuentro con Amparo Pamplona, el también feliz reencuentro con Pep Molina y la presencia de tres actores jóvenes, potentes, sutiles y comprometidos: Ramon Pujol, Guillem Motos y Borja Espinosa. Tengo la suerte, también, de contar con un equipo fantástico: Paco Azorín, Antonio Belart, Àlex Polls, Txema Orriols, Montse Tixé, Carlota Ricart, Goretti, Raimon Segura, Dani Guerrero, Alessandro Arcangeli y Somaia Dabbech.”.

Mario Gas dirige y firma el texto

Uno de los grandes del teatro español es Mario Gas. Su trayectoria es intachable como actor, director de cine, teatro y ópera, además de gestor cultural. Como actor de teatro ha trabajado en una treintena de producciones, entre las que destacan: Doña Rosita la soltera (1980); Edipo tirano (1993); La Orestíada (2004); Fausto (2003); Electra (2003); Don Juan (2008); A little night music (2000); Follies (2012); Julio César (2013) y, entre las últimas, El largo viaje del día hacia la noche (2014), que disfrutamos aquí en el otoño de 2015.

Como director teatral y de ópera ha dirigido casi un centenar de espectáculos, entre los cuales destacan: Martes de carnaval (1995); El zoo de cristal (1995); El rapto en el serrallo (1996); Sweeney Todd (1995); La reina de belleza (1998); A little night music (2000); La madre coraje y sus hijos (2001); The full monty (2001); Madame Butterfly (2002); La Orestíada (2004); Las troyanas (2008); Muerte de un viajero (2009); Un tranvía llamado deseo (2011); Follies (2012) o Invernadero (2015).

En cine ha dirigido e interpretado la película El Pianista (1998) y también ha trabajado, como actor, en El Coronel Macià (2006); La puta y la ballena (2004); Smooking Room (2002); Amigo/Amat (1999) o El largo invierno (1992). A esta faceta cinematográfica cabe añadir que es actor de doblaje conocido por ser la voz habitual de los actores John Malkovich, Ben Kingsley o Geoffrey Rush.  Estació d’enllaç (1995), Descalç sobre la terra vermella (2012) e Isabel (2013) han sido algunas de las series de televisión en las que también ha participado.

A lo largo de su carrera ha cosechado muchos éxitos y esto le llevado a recoger diversos premios como: Premio Butaca a la mejor dirección teatral (La reina de belleza); el Premio Nacional de Teatro (Sweeney Todd); dos Premios Max a la mejor dirección (Sweeney Todd y Follies) y un tercero como Mejor espectáculo de teatro (La reina de belleza); y el Premio Ciutat de Barcelona de las Artes Escénicas (La reina de belleza).

Alberto Iglesias, coautor e intérprete

En 1993 inició su andadura por varios teatros de España encarnando al joven Malcom de la tragedia escocesa firmada por William Shakespeare. Iglesias cuenta con el estreno de más de cuarenta obras en estos 20 años de carrera.

Los montajes en los que ha participado alcanzan una amplia variedad de obras clásicas y contemporáneas de autores de todos los tiempos: Trasquilo, Eurípides, William Shakespeare, Philip Marlowe, Valle-Inclán, Heiner Müller, Lope de Vega, Edmond Rostand, Angélica Lidell, Verónica Fernández, Miguel Murillo, Enzo Cormann, David Mamet, Tenessee Williams, John Steinbeck, entre otros.

Se ha puesto a las órdenes de directores de la talla de José Carlos Plaza, Lluis Pascual, Jhon Strasberg, Daniel Veronese, Mario Gas, Miguel del Arco, Etelvino Vázquez, Joao Mota y Enrique Vargas, entre otros, además de trabajar con nuevos valores de la escena como Alfonso Ramos, Pablo Rivero, Antonio C. Guijosa y Javier Hernández-Simón.

Ha rodado dos películas de factura independiente y casi una docena de cortometrajes, además de haber participado en varias series de televisión de ámbito nacional como Cuéntame (2010), Familia (2013) e Isabel (2014).

Sus últimos trabajos en el teatro han sido: Hécuba (2013), dirigida por José Carlos Plaza; Serena Apocalipsis (2013) (CDN Escritos en escena), dirigida por Antoni C. Guijosa; De ratones y hombres (2012), dirigida por Miguel del Arco; Un tranvía llamado deseo (2010), dirigida por Mario Gas; Glengarry Glenn Ross (2009), dirigida por Daniel Veronese y Cyrano de Bergerac, dirigida por John Strasberg.

También ha recibido varios galardones, como el Premio al Mejor Actor de Reparto en la XXII edición de los Premios Unión de Actores por De ratones y hombres (2012); estuvo nominado a Mejor Actor Protagonista de los Premios Jara por Ángel de Luz (2008) y a Mejor Actor de Reparto en la XX edición de los Premios Unión de Actores por Glengarry Glenn Rose (2009).