Bernarda Alba es una señora que, a sus 60 años, vuelve a quedar viuda, y opta por guardar el más riguroso luto durante los siguientes ocho años. Ese luto es el que deben seguir tanto ella como quienes viven en su casa, es decir, su madre, sus hijas y una criada. En ese luto Bernarda no permite a sus hijas salir de casa, pero se dan encuentros alegales entre ellas y algunos amantes.

Esto es lo que cuenta la obra original de Federico García Lorca, escrita en 1936 pero lanzada en un exilio editorial a Argentina en 1945, que destaca por no existir papeles masculinos. Sin embargo, la propuesta de Draft.Inn es una versión en la que todos los personajes de la obra, salvo el de la criada, son interpretados por hombres.

Esto no es la casa de Bernarda Alba es la versión que Draft.Inn, a través de la adaptación hecha por Carlota Ferrer y José Manuel Mora, traen al Teatro Auditorio. A través de la imagen, la música, la poesía y la danza, esta adaptación con hombres busca demostrar que las mujeres se sienten muy presionadas en una realidad prácticamente dominada por el género masculino.

La compañía encargada de Esto no es la casa de Bernarda Alba es Draft.Inn, un espacio de creación cultural afincado en Madrid. Se definen como un sitio dedicado al trueque cultural y que sirve para experimentar con las artes escénicas. Con ellos colabora INAEM.

La adaptación corre a cargo de José Manuel Mora, un autor y dramaturgo con una larga trayectoria a sus espaldas. Formado junto a profesionales como Sanchís Sinisterra, Sarah Kane y otros dramaturgos europeos, sus textos se han estrenado en recintos como el Teatro de la Abadía, las Naves del Matadero y el Centro Dramático Nacional, además de participar en festivales internacionales. En su haber tiene un Premio SGAE, un Max y un Marqués de Bradomin.

Dirige Carlota Ferrer, que además, es actriz, coreógrafa y pedagoga. Ha dirigido obras para distintas compañías, con las que ha ganado distintos reconocimientos: un premio de la crítica en el Festival de Jerez por La espina que quiso ser flor o la flor que soñó con ser bailaora, un Max al Mejor Espectáculo Revelación por Los nadadores nocturnos; y un premio Ojo Crítico de Teatro. Frecuentemente colabora en las obras de José Manuel Mora.

Como ya se ha señalado, esta versión tiene la diferencia de que solo hay una actriz. El resto de los personajes los hacen actores masculino. El elenco lo forman Eusebio Poncela, Igor Yebra, Óscar de la Fuente, Jaime Lorente, David Luque, José Luis Torrijo, Guillermo Weickert y Julia de Castro “La Purísima”. Destacan Eusebio Poncela, Igor Yebra y Julia de Castro.

Eusebio Poncela debutó a finales de los años 60 en una adaptación de Mariana Pineda. En teatro ha desarrollado cada vez mejores papeles. En cine ha trabajado en producciones de Pilar Miró, Pedro Almodóvar o Alfonso Araistain. En la televisión destacó como secundario en Curro Jiménez y Los gozos y las sombras.

Igor Yebra es un bailarín formado en la escuela de Víctor Ullate, en cuya compañía trabajó hasta 1996, pasando después a formar parte del Australian Ballet hasta 1999, y desde entonces ha integrado distintos estudios de baile en muchos países. En su haber tiene el primer puesto en el Eurovision Young Dancers de 1989, Mejor Bailarín del Año en el Danza & Danza de 1996 y el Leonidas Massine de 2003. Tiene también una escuela de baile, la Escuela Igor Yebra, abierta en Bilbao en 2006.

Julia de Castro es la única actriz femenina de la obra. Como actriz ha estudiado en la RESAD y en distintas escuelas de interpretación en Londres. Su carrera teatral le ha permitido trabajar en obras como Año santo en Madrid, Las rusas, Roma es amor al revés o El menor espectáculo del mundo. En el cine su papel más conocido es en The Pelayos; y en televisión, en un telefilme de Marco para Atresmedia. Como música se formó en el Conservatorio Arturo Soria con el violín y como vocalista con Lidia García. Gracias a eso, forma parte del grupo De la Purissima, formación en cuyos temas se combinan el jazz y el cuplé.