25 AÑOS CON J. S. BACH

La esencia de Bach con las Variaciones Goldberg en su versión para clave por Ignasi Jordá

Durante estos 25 años de Auditorio que celebramos, no ha dejado de reverberar en nuestras salas la música de J.S. Bach, gracias a las propuestas de la Semana de Música Religiosa. Para recordar a tan gran maestro hemos elegido su esencia: las Variaciones Goldberg BWV 988

Este conjunto de piezas debe su nombre al discípulo de J. S. Bach, Johann Gottlieb Goldberg (1727-1756). Según relata Johann Nikolaus Forkel (primer biógrafo de Bach), de los distintos libros de ejercicios para clave escritos por Bach, Goldberg deleitaba al embajador ruso en la corte de Sajonia, Hermann Carl von Keyserlingk, interpretando ante su cama alguna de las variaciones de este libro. En lugar de contar ovejitas, el conde prefería contar variaciones; cuando le sobrevenía el insomnio llamaba al clavecinista y le decía: “querido Goldberg, tócame una de mis variaciones".

Para esa época (las Variaciones se publicaron en 1741 y una segunda edición en 1742), J.S. Bach ya era muy conocido, además de respetado como gran maestro, por ello la edición de sus libros era rentable, lo que permitía al compositor componer lo que le satisfacía, sin la presión del interés o gusto de éste o aquél obispo, rey o mecenas. Su libertad creadora dio con estas variaciones de una inspiración sublime, visionarias, abiertas, atemporales y eternas. Por centenares se cuentan las adaptaciones que se han hecho de estas partituras, desde el jazz y el pop hasta las clásicas en sus más variadas formaciones. Todas ellas se pueden llamar originales, pues para J.S. Bach lo importante era la música y no el instrumento.

Para celebrar los 25 años del Auditorio hemos elegido presentarles la de clave, pero con una escenografía que pondrá el énfasis en la esencia: en la música, en el valor del sonido, fuera de toda ornamentación y boato. Esperamos que lo disfruten y hagamos justicia a esta gran partitura.