EL PINOCCHIO DE GORAKADA, IMPERDIBLE
Después de los últimos trabajos Moby Dick y El Viaje De Ulises, Gorakada estrena Pinocchio. Una propuesta arriesgada y de calidad, de la mano de una compañía experta en el trabajo escénico y la dramaturgia que siempre despliega su gran imaginación sobre el escenario.
Las aventuras de Pinocho es un texto extraordinario. Supone la culminación de un género, el del cuento de hadas. Pero al igual que Cervantes, que se sirvió de elementos de la literatura de caballería con el fin de acabar de manera definitiva con ella en el Quijote, Collodi se sirvió de las técnicas de los cuentos de hadas para desterrar de la literatura infantil su almibarada narrativa de príncipes y princesas, de hadas buenas, de brujas malvadas y de milagros inverosímiles que configuraban siempre un final feliz.
Muchos escenarios, personajes y acción
Nada más ser creado por Geppetto, Pinocho se plantea algunas dudas: “¿Qué o quién soy? ¿Qué pinto yo en este mundo? ¿Qué debería hacer?”. Para responder a estas preguntas, comienza un viaje que le llevará de lo real a lo imaginario, del submundo de la novela picaresca, a la fábula con animales, de la prisión, al fondo del mar, de una herrería de provincias al falso mágico mundo de Quimérica, el paraíso del consumo. Muchos escenarios, muchos personajes, mucha acción.
La búsqueda de patrones de comportamiento y de señas de identidad es la constante. Pinocho se dedica a hacer lo que le han recomendado; aprender de lo que va viendo, de lo que se encuentra, de la vida. Y cuando se enfrenta al monstruo marino y salva a Gepetto, es cuando descubre al fin el lugar en el que su vida resultará satisfactoria para él y los demás. La historia es circular, como en el original.
Gorakada, un valor seguro
Gorakada ha mantenido muchos de los elementos que Collodi elaboró para su inmortal historia. Pero también la ha puesto al día. Este Pinocho es moderno, trash, algo punk, callejero, preocupado por temas más actuales e instalado en el siglo XXI. “Hemos interpretado desde la actualidad, el espíritu rebelde que siempre distinguió a Collodi. Creemos - sinceramente- que él estaría de acuerdo.”
Y es que el público de hoy tampoco es el que leía a Collodi, y es muy interesante encontrar obras como esta, con nuevos códigos para contar las historias, por muy clásicas que sean. Después de ver sus sobras en el Teatro Auditorio de Cuenca “José Luis Perales”, todos deseamos disfrutar de este Pinocchio.