un mar de silencio. Poncia habla sola y también con ellas, con Bernarda Alba y sus hijas.

Lolita encarna uno de los grandes papeles de su vida en esta obra que da voz a la criada de la dramática obra de Federico García Lorca. Su autor, Luis Luque, pensó en ella cuando descubrió que a su madre, Lola Flores, le ofrecieron ser Poncia en una adaptación de La Casa de Bernarda Alba dirigida por José Carlos Plaza y no pudo hacerlo por motivos de agenda, algo de lo que se lamentó un día en un programa de televisión.

La obra coge el hilo de la historia lorquiana tras el suicidio de Adela, un suceso que desata la lengua de “la Poncia" en un lugar y en un tiempo prohibidos para las palabras. El alma de la criada se abre para insistir en la necesidad de transferir a los demás la idea de amarnos en libertad.