Marco es un niño al que le da miedo la oscuridad. Por eso, siempre tiene alguna luz encendida. En las noches de verano, mientras los demás juegan en la calle, bajo el frescor de la luna, Marco está solo, y triste.
Y solo y triste juega en su casa con alguna luz encendida. Le gustaría salir, querría estar fuera con los otros niños, pero Marco no se atreve.
Entonces, aparece en su vida Luna. Ella le muestra a Marco que cuando apaga las luces está encendiendo la noche. Y la noche está llena de secretos maravillosos: de luces y sonidos, de sueños…
Al fin, Marco saldrá a la calle con los demás niños, de noche. Y ya no estará sólo ni triste.
La escenografía está compuesta por una casa, la de Marco, una serie de imágenes de niños creadas por Sandra Illana e inspiradas en el texto de Rafael Calatayud, la calle, la luna y las estrellas.

Los actores
La compañía Ultramarinos de Lucas basa sus espectáculos en el trabajo actoral. Las interpretaciones en La noche son sutiles, tienden a sugerir más que a subrayar. No buscan efectismos. El niño Marco queda sencillamente descrito por medio de los juegos, mientras la otra actriz protagonista pasa del omnipresente personaje de narradora a sus otros personajes con naturalidad, sin necesidad de grandes cambios, para que los pequeños espectadores entren en la fábula.

Los libros
La noche está inspirada en los libros En el mar de la imaginación, de Rafael Calatayud Cano (editorial Edelvives), y Encender la noche, de Ray Bradbury (editorial Kókinos). Como dicen los componentes de Ultramarinos de Lucas: “Sin ellos, este espectáculo no habría existido, consiguieron encendernos la imaginación en medio de la noche”.
La iluminación junto a la música para piano juegan un papel fundamental en esta obra, ya que con ellas se consigue crear la atmósfera nocturna de luces interiores y exteriores, de misterio, de soledad.