PEPE VIYUELA SE ADENTRA EN LA CASA DEL HUMOR DE JARDIEL PONCELA
El popular cómico encabeza el reparto de la comedia esperpéntica y fantasmagórica Los habitantes de la casa deshabitada, donde da vida al chófer Gregorio, personaje que en los años cuarenta del pasado siglo fue interpretado por el no menos popular Paco Martínez Soria. Su representación coincide con el sesenta aniversario de la muerte de su autor, Enrique Jardiel Poncela.
Una casa solariega, plagada de criaturas extrañas y fantasmagóricas, adonde tras sufrir una avería en el coche en el que viajan por un páramo desolado en una noche de lluvia y frío van a parar el caballero D. Raimundo y su chófer Gregorio, es el escenario de Los habitantes de la casa deshabitada, de Enrique Jardiel Poncela, autor clave del teatro del absurdo español que se caracterizó por un humor de corte intelectual, inverosímil, con diálogos vivaces e ingeniosos, en ocasiones próximos al aforismo, que no esconden cierta crítica amarga a la sociedad española de la primera mitad del pasado siglo.
Estrenada en septiembre de 1942 en el Teatro de la Comedia de Madrid, Los habitantes de la casa deshabitada es una insólita comedia esperpéntica con mucho de cuento gótico en la que el temple de Raimundo y su chófer es puesto a prueba tanto por esas criaturas espectrales como por la aparición de una banda de estafadores y de dos hermanas secuestradas, una de ellas exprometida de Raimundo.
Dos horas de diversión
La nueva versión de esta obra con prólogo y dos actos que fue llevada al cine en dos ocasiones (por Gonzalo Pardo Delgrás en 1946 y por Pedro L. Ramírez en 1961) está producida por el prolífico Juanjo Seoane, en activo desde 1967 y que con esta suma su función número 103. Es el impulsor, por ejemplo, de las recientes La violación de Lucrecia y El Pisito, de Maribel y la extraña familia, de 1979, y hasta de un total de 37 óperas, operetas y zarzuelas. En 1985 ya llevó a los escenarios un texto de Jardiel Poncela, Los ladrones somos gente honrada.
Dirigida por Ignacio García, Premio Jóvenes Directores de la Asociación de Directores de Escena de España, además de su escenografía gótica y siniestra, obra de Joan Massagué, y del vestuario de Javier Artiñano, cuenta con un grandísimo elenco de actores cómicos que encabeza el popular Pepe Viyuela, quien da vida a Gregorio, un personaje que en los años cuarenta fue interpretado por el no menos popular Paco Martínez Soria.
A este querido humorista le acompañan nada menos que una decena de actores: Juan Carlos Talavera (Raimundo), Manuel Millán (Melanio), Ramón Serrada (Luciano), Pilar San José (Susana), Abigail Tomey (Sibila), Susana Hernández (Leonora), Eduardo Antuña (Pascasio), José Manuel Aguilar (Elías) y Paloma Paso Jardiel (Rodriga).
Según su director, uno de los objetivos de esta adaptación es que el espectador se olvide de la crisis económica y pase dos horas de diversión en su butaca.
Enrique Jardiel Poncela
El buen humor, el humor libre y sin ataduras, ha de ser, o al menos rozar, lo políticamente incorrecto. Y tal fue el caso del escritor y dramaturgo Enrique Jardiel Poncela (Madrid, 1901-1952), que al romper con el naturalismo tradicional imperante en el teatro español de la época fue atacado por buena parte de la crítica, la cual consideraba que su humor hería los espíritus más sensibles. Incluso tuvo problemas con la censura franquista. Pese a ser reconocido con el Premio Nacional de Teatro en 1946, murió arruinado, casi en el olvido, aunque el paso de los años ha acrecentado su figura y prueba de ello es que muchas de sus obras siguen representándose en la actualidad, cuando se acaba de cumplir el sesenta aniversario de su fallecimiento.
Jardiel Poncela fue un artista a pie de calle, que escribía en los cafés de Madrid –entre ellos el Gijón–. Bajo la influencia de Ramón Gómez de la Serna comenzó colaborando en distintos periódicos y revistas, y de ahí pasó a la novela y, sobre todo, al teatro, con obras cuyos títulos ya dicen mucho de su agudeza como ¡Espérame en Siberia, vida mía!, Pero... ¿hubo alguna vez once mil vírgenes?, Usted tiene ojos de mujer fatal, Un adulterio decente, Un marido de ida y vuelta o Eloísa está debajo de un almendro. De su ingenio han bebido autores como Edgar Neville, Miguel Mihura, Tono, Jorge Llopis, Álvaro de Laiglesia, Rafael Azcona o el conquense José Luis Coll.
Pepe Viyuela
Pepe Viyuela (Madrid, 1963) es un actor y humorista muy conocido desde que en los noventa ejerciera de cómico en los programas de televisión Tutti Frutti, Pero ¿esto qué es? y, sobre todo, Un, dos, tres... responda otra vez, con el que saltó a la fama en la temporada 93/94.
Cuenta con una intachable trayectoria en el teatro, donde, pese a estar más ligado a la comedia, también ha participado en obras dramáticas como Rómulo el grande (2005). Especialmente sonoro fue el éxito que en 2010 cosechó en la traslación al teatro de la película El Pisito, con guion de Rafael Azcona, donde compartía escenario con Teté Delegado y Asunción Balaguer bajo la dirección de Pedro Olea.
En el cine, ha interpretado a Filemón a las órdenes de Javier Fesser y Miguel Bardem y participado en otros filmes como El milagro de P. Tinto o Tierra, esta última de Julio Médem; mientras que en televisión ha aparecido en series como Farmacia de guardia, Por fin solos o las más recientes Museo Coconut y Aída. Su papel de Chema en esta última, que lleva realizando más de siete años, ha vuelto a situarlo en lo más alto de la popularidad.
Su labor menos conocida, probablemente, es la de escritor, poeta y pensador, pero Viyuela, además titulado en Arte Dramático, está licenciado en Filosofía y en 2007 se hizo con la Segunda Edición del Premio Internacional de Poesía Margarita Hierro con su primer poemario, Y amarte sin saber, al que un año después seguiría Las letras de tu nombre. Es también autor de la novela Bestiario de circo (2006).