Las apariencias del flamencoLa compañía de Eva Yerbabuena visita el Teatro Auditorio con su espectáculo más reciente, Apariencias.
¿Cómo reconocer el arte del flamenco cuando su apariencia se presenta descontextualizada? Esta es una pregunta que se plantea la última apuesta de Eva Yerbabuena, Apariencias. En este espectáculo, la bailaora reflexiona sobre la esencia del flamenco y los límites que lo contienen.
Apariencias plantea al espectador preguntas que quizás no sea posible responder desde la cabeza, sino escuchando el impacto de la obra en el cuerpo. Una amalgama de inspiración impresionista, en palabras del organizador de la obra, en la que nada es lo que parece, o quizá sí.
Influida por las raíces más ortodoxas y clásicas del flamenco, Apariencias viaja desde lo complejo y distante hasta lo simple y pasional. En esta propuesta a través del baile, la música, la voz, la palabra, la luz… todo se despoja de su piel, y es que se busca una cierta comparación con la poesía: se trata de sentir, no de entender. En definitiva, afrontar y responsabilizarnos, guste o no guste, de todo aquello que se experimenta, con la idea de vivir sin apariencias.
Las influencias y bailes de Apariencias
Apariencias ofrece un espectáculo en el que están presentes todas sus influencias: sus inicios en Granada, su paso por Madrid, su decisivo encuentro con Pina Bausch o la búsqueda de nuevos lenguajes, asentada siempre en el flamenco. Este es un espectáculo muy completo y rico, según los críticos, en el que lo más puro se mezcla con lo contemporáneo pero donde destacan el baile bien hecho, el cante, la belleza y la sensibilidad.
En la propuesta se ofrecen seis composiciones flamencas, que por este orden son una introducción con música de Antonio Coronel, una malagueña, una petenera, un baile de máscaras, un pregón y una soleá. Todo ello combinando la danza contemporánea y el flamenco, siempre bajo la idea de que el espectador sienta este arte tan tradicional de Andalucía.
Una de las mayores exponentes del flamenco actual
Eva Yerbabuena (Fráncfort, 1970) es una de las más importantes bailaoras surgidas en las últimas décadas. Desde un absoluto dominio técnico y escéni-co, sus bailes han ampliado las posibilidades coreográficas y expresivas del flamenco, creando un estilo propio en el que destaca la soleá, según Ernesto Novales.
En 1998 creó una compañía de baile en la que pretende expresar sus preocupaciones, deseos, miedos y sentimientos. Un discurso autoreflexivo con el que busca conocer y conocerse, desarrollar y desarrollarse a sí misma y crecer co-mo artista y como persona.
La compañía de Eva Yerbabuena, que ha contado en todas sus producciones con la ayuda inestimable del compositor y guitarrista Paco Jarana, ha desarro-llado espectáculos flamencos variados, entre los que se encuentran Eva, 5 mu-jeres 5, La voz del silencio, El huso de la memoria, Cuando yo era, Federico según Lorca, ¡Ay! y Las santas de Zurbarán.
Entre los premios que han recibido tanto Eva Yerbabuena como su compañía se encuentran el Premio Nacional de Danza en 2001, el premio Time Out a Mejor Bailarina Femenina en 2003 y varios premios MAX de las Artes Escénicas por algunas de sus producciones.